El Real Madrid se enfrenta al siempre complicado mes de octubre. El equipo de Carlo Ancelotti debe afrontar un mes decisivo, en el que en las últimas temporadas se han dejado varios puntos. En el próximo mes, deberán jugar cinco partidos, con un parón internacional de dos semanas entre medias, lo que les llevará a disputar un encuentro cada tres días. Espanyol, Shakhtar, Barça, Osasuna y Elche se presentan en el horizonte madridista, teniendo en cuenta que la Liga aplazará el encuentro ante el Athletic, como hizo tras las anteriores fechas FIFA con los partidos de Barcelona, Sevilla y Villarreal.
Pese a que el duelo que medirá en el Bernabéu a blancos y bilbaínos será pospuesto, el Real Madrid tendrá varios enfrentamientos que serán clave para el devenir del curso. En primer lugar, los madridistas se juegan el liderato ante el Espanyol, en la Ciudad Condal. Tras ello, hasta 12 jugadores –a la espera de que se confirmen todas las convocatorias– se marcharán con sus respectivas selecciones. Los equipos europeos disputarán dos partidos, mientras que los sudamericanos jugarán tres.
A partir de ahí, el calendario se aprieta considerablemente, con dos partidos en los que los blancos se la juegan. Tendrán un fin de semana para preparar la visita a Kiev, donde se miden al Shakhtar Donetsk, buscando enmendar el tropiezo de la última jornada de Champions ante el Sheriff. Como sucedió el pasado curso en la capital ucraniana, un pinchazo complicaría en exceso la clasificación para octavos.
Tras el tercer encuentro del curso en Champions, llegará el Clásico. El Real Madrid visitará el Camp Nou, con un Barça en horas bajas. Inmersos en una crisis económica, deportiva y prácticamente institucional, los culés están en el peor momento de su historia reciente y es posible que Ronald Koeman no aguante en el banquillo hasta entonces. Sin embargo, pueden aprovechar el partido aplazado de los blancos a la vuelta del parón para acercarse en la clasificación e igualar ligeramente fuerzas.
En plena resaca del Clásico, tres días después, se presentará en el Bernabéu un Osasuna en buena forma. El templo blanco volverá a acoger un partido de los suyos casi un mes después, con la visita del conjunto rojillo, que ha comenzado la temporada asomándose a los puestos europeos. Para entonces, se prevé que Ancelotti disponga prácticamente de la totalidad de sus jugadores.
Cerrará el mes de octubre, justo antes de jugársela en Champions, la visita al Martínez Valero, donde el italiano podría introducir alguna que otra rotación. Será el fin de semana del 30 y 31 de octubre, cuando el Real Madrid cierre un mes decisivo ante el Elche.
Octubre se atraganta
El mes de octubre para el Real Madrid no suele ser nada bueno. En las últimas tres temporadas, los blancos han acumulado resultados bastante discretos, por no decir –directamente– realmente malos. Marcado siempre por el parón en sus dos primeras semanas, a los madridistas les ha costado arrancar el tercer mes de la competición, en el que el calendario normalmente se aprieta y sus jugadores comienzan a notar el peso de la carga de partidos.
El pasado curso, la competición se inició a finales de septiembre, debido a la situación sanitaria que demoró el término de la temporada 19-20. El Real Madrid obtuvo tres victorias, un empate y dos derrotas en los seis encuentros que disputó. Los blancos comenzaron ganando en el Ciutat de Valencia al Levante, pero cayeron ante Cádiz y Shakhtar, antes de imponerse al Barcelona en el Camp Nou, por 1-3. El mes concluyó con empate ante el Gladbach en Champions y con victoria en Valdebebas ante el Huesca.
Tampoco fue bueno el octubre de 2019, en el que el Real Madrid, todavía de la mano de Zidane, disputó cinco partidos. Entonces, se comenzó con empate ante el Brujas y se ganó al Granada, ambos partidos en casa. Fue tras el parón cuando los madridistas cayeron ante el Mallorca, poniendo en cuestión el futuro del francés. El mes se cerró con victoria por la mínima ante el Galatasaray y con goleada frente al Leganés.
Pero si hubo un octubre trágico, ese fue el de 2018. Comenzó mal para los madridistas, que venían de perder por 3-0 ante el Sevilla y empatar ante el Atlético, y acabó con la destitución de Julen Lopetegui a finales de mes. Dos victorias –ante Plzen en Champions y Melilla en Copa– y tres derrotas, incluyendo la goleada por 5-1 frente al Barça en el Camp Nou, sin Messi. También se perdió ante Alavés y Levante.
