El regreso de Carlo Ancelotti ha sido bien recibido en el vestuario del Real Madrid. La noticia de que el italiano se hará cargo del banquillo del conjunto blanco durante las tres próximas temporadas ha pillado a una parte de la plantilla concentrada con sus selecciones y al resto iniciando sus vacaciones. Aunque no se esperaban la vuelta del técnico, les ha agradado saber que volverá a ocupar el puesto en el que ya estuvo entre 2013 y 2015, donde además coincidió con 11 de los integrantes de la plantilla actual.
Los jugadores del conjunto blanco seguían con incertidumbre las noticias que llegaban sobre los candidatos a la vacante dejada por Zidane. La plantilla al completo estaba unida con el ya ex entrenador del equipo. El deseo del vestuario era que el técnico hubiese seguido durante la próxima temporada, pero la opción por la que se ha decantado la directiva ha gustado y mucho en un vestuario en el que, al igual que cuando el italiano se marchó, prima la unión.
La llegada de Ancelotti ha pillado por sorpresa a la plantilla madridista. El hecho de que no se especulase en ningún momento con la posibilidad de que el ex del Everton regresara, hizo que nadie en el vestuario sospechara de las intenciones de la directiva. Sin embargo, su contratación ha sido celebrada entre los miembros del equipo.
El perfil del técnico es similar al de Zidane. La gestión del grupo que hizo el francés fue excelente durante las dos etapas que estuvo en el banquillo, provocando que la gran mayoría de los jugadores diesen la cara por él sobre el césped. Con Ancelotti, como ya demostró en el pasado, será similar. En su momento, el italiano logró formar un equipo plagado de estrellas y jóvenes promesas, algo similar a lo que se encontrará en este regreso a Valdebebas.
Conocen a Ancelotti
Una parte de los integrantes de la plantilla del Real Madrid conoce ya a Carlo Ancelotti. De su anterior etapa en el conjunto blanco, quedan aún 11 jugadores, a los que se podría sumar Bale, si así lo consideran tanto él como la cúpula. Su modelo de gestión gustó al vestuario, que consiguió cicatrizar las heridas que había dejado el paso de Mourinho por el club, sobre todo, durante la última temporada del luso.
Ancelotti logró unir al equipo, que rindió a un gran nivel durante gran parte de las dos temporadas en las que estuvo al frente. Únicamente se le resistió la Liga y la Supercopa de España. El mayor éxito cosechado con la plantilla, además de recuperar la armonía del vestuario, fue hacerles campeones de Europa, logrando la ansiada décima Champions, que sería la primera para buena parte de los jugadores.
Los madridistas pasaron de quedarse a las puertas de la gloria, a alcanzarla bajo su mando, pero en su segunda temporada, las cosas no saldrían del todo bien. El equipo comenzó el curso de manera arrasadora, pero se desinfló en los últimos meses. Aunque el equipo peleó hasta el final en su segunda temporada, no consiguieron los objetivos, cerrando su segundo curso en blanco.
El importante bajón en el rendimiento del equipo que se dio en el último tramo de la temporada terminó costándole el cargo. Desde el club consideraron que, al terminar la temporada sin lograr ninguno de los tres títulos de mayor peso, se debía poner fin a la estancia de Ancelotti en el banquillo. Una decisión que, en su momento, la plantilla no compartía y que no sentó nada bien.
Conte no gustaba al vestuario
Carlo Ancelotti no ha sido la única posibilidad que han manejado en el Real Madrid para suplir a Zidane. A la lista de candidatos se han ido sumando nombres con el paso de las semanas y no todas terminaban de convencer a la plantilla. A los jugadores del conjunto blanco les descolocaban algunos de los nombres que sonaban para hacerse con el mando del equipo y, en concreto, Antonio Conte, era la opción que menos gustaba.
Al técnico le precede una fama de ser muy exigente en el apartado físico, pero a su vez muy polémico. Su entrada en el vestuario hubiese sido un polvorín que podría haber provocado la ruptura total en cualquier momento, como ya sucedió en varios de sus últimos destinos. En su momento, los capitanes se opusieron a que llegase, cuando se buscaba sustituto para Lopetegui y, ahora, los testimonios de Courtois y Hazard, que ya le tuvieron en el Chelsea, han sido claves para descartar su fichaje.
Con pocas opciones reales más sobre la mesa, la directiva ha optado por volver a un plan que en su día funcionó. Ancelotti logró hacer un equipo de un vestuario que había quedado muy tocado tras la última temporada de Mourinho y supo consolidar a jugadores de futuro, como fueron Morata, Carvajal, Casemiro o Jesé. Ahora, tras la salida de Zidane, la línea continuista tomada por el club ha sentado muy bien a un vestuario que está encantado con la vuelta del italiano.
