A pesar de los rumores, muchos o casi todos interesados, que vienen desde Inglaterra, el Real Madrid no se plantea a día de hoy el fichaje de Paul Pogba el próximo verano por mucho que el centrocampista acabe contrato con el United en junio de 2022 y que pudiera llegar libre (que no gratis) al Bernabéu.
El primer factor que lleva al Real Madrid a descartar la operación Pogba es puramente económico. Incluso aunque el futbolista llegue con la carta de libertad, el francés exigirá una prima de fichaje al club que quiera contratarle, una cifra que podría estar en el entorno de los 40 millones.
A esa prima de fichaje habría que sumar la comisión de su representante, el siempre polémico Mino Raiola, que podría ser de unos 20 kilos. Es decir, que fichar a Pogba, aunque haya terminado su contrato con el Manchester United, no será gratis: costará unos 60 millones.
Además, el club madridista considera que el tren del Real Madrid para Pogba “ya pasó” y que si no quiso, no supo o no pudo subirse al tren blanco en el verano de 2016 cuando Zidane pidió su fichaje como única prioridad para aquel verano, ahora el capítulo del club madridista ya se ha cerrado para el francés. Lo mismo que ha ocurrido con Cristiano Ronaldo.
Alteraría el ecosistema del vestuario
En el Real Madrid se valora la calidad de Pogba al que consideran «un jugador top de talla mundial», pero creen que su fichaje alteraría el ecosistema del vestuario y que consumiría gran parte de la masa salarial que la entidad madridista quiere destinar al dúo Haaland-Mbappé. Esa sí es una prioridad en los despachos de Valdebebas.
Por si fuera poco desde la Dirección Deportiva del Real Madrid se considera que el primer equipo tiene bien cubierta la demarcación de centrocampista-interior con futbolistas de sobra y se cree que hay otras opciones del mercado (Goretzka, que tiene 26 años y también acaba contrato con el Bayern en 2022) que pueden resultar más interesantes por edad y por tener una ficha más baja.
