En Valdebebas, sin gira y sin amistosos. Así está siendo la pretemporada más atípica que se le recuerda al Real Madrid en años. El coronavirus ha dado un vuelco a los planes que tenían los blancos para este verano, que únicamente disputará un partido de preparación antes de comenzar la Liga, el próximo 20 de septiembre ante la Real Sociedad. Acostumbrados a un ritmo frenético entre los largos viajes para disputar los encuentros veraniegos, esta temporada los blancos iniciarán la temporada más descansados, pero menos rodados y sin una buena montante en las arcas del club.
Se estima que el conjunto madridista percibía cerca de 20 millones de euros por los compromisos que tiene cada verano, sobre todo por la gira norteamericana. Pero este año, la pandemia ha obligado a los blancos a quedarse en casa. Sin stage preparatorio de dos semanas en Montreal, sin partidos en Nueva York, Las Vegas o Miami y sin ingresos por disputar la International Champions Cup, que se ha convertido en un clásico para calmar las ganas de fútbol durante el mes de agosto.
En Valdebebas se han visto obligados a elaborar un plan de pretemporada nada normal. Con apenas 20 días entre el regreso de la plantilla de las vacaciones y el arranque de la Liga, Zidane no tiene apenas tiempo para preparar a los suyos, ni mucho menos para prepararlos. De hecho, los planes del club pasaban por disputar dos partidos antes del arranque del curso, pero el primero de ellos ha quedado suspendido también por el virus.
El Real Madrid sólo tiene en el calendario un amistoso ante el Getafe que no será ni televisado. El conjunto madridista sólo hará un test ante los azulones, tras anularse el encuentro que iban a disputar contra el Rayo Vallecano en el Di Stéfano. Una situación preocupante y que podría provocar que los blancos comenzasen la Liga faltos de ritmo, debido al poco rodaje que han podido tener en la pretemporada menos pretemporada que se recuerda.
