Kylian Mbappé es la prioridad absoluta del Real Madrid. No sólo a nivel deportivo, a todos los efectos. Todos los departamentos del club blanco (financiero, marketing, deportivo o estratégico) tienen muy claro que es el fichaje idóneo para dar un salto y un golpe sobre la mesa, y en Concha Espina reconocen de puertas para adentro que van a «hacer todo lo que esté en su mano» para intentar hacer «viable y posible» que el joven galo se enfunde la camiseta blanca del Real Madrid.
En los despachos del Santiago Bernabéu saben de primera mano que Mbappé sueña con jugar en el conjunto merengue desde que era un crío. El Real Madrid conoce las intenciones del futbolista, que está dispuesto a arrimar el hombro, pero a la vez es consciente de que el PSG y, en concreto, el jeque no lo pondrá fácil y mucho menos barato.
‘Pasa’ de renovar
En el club están preparados para una batalla de desgaste y se trabaja en todos los escenarios posibles de una negociación que se antoja muy complicada: negativas, contraofertas, inclusión de jugadores… Todo ello para convencer a un PSG molesto que lo que quiere es renovar a su estrella. La entidad parisina lleva semanas detrás de Mbappé, que hasta el momento no ha querido tratar una posible ampliación y mejora contractual. De hecho, en el Real Madrid dan por hecho que no va a renovar para así tratar de presionar y forzar una salida antes de que termine contrato, una fecha todavía muy lejana, en junio de 2022.
Mientras tanto, el ambiente en el vestuario del PSG está cada vez más caldeado por las diferencias entre el entrenador, Tuchel, y el futbolista. El técnico alemán se está convirtiendo en un aliado inesperado del Real Madrid. Los desplantes entre ambos ya han sido varios y la relación parece irreconducible, algo que Mbappé podría utilizar para pedir al PSG una salida en verano y así cumplir su deseo de jugar en el conjunto blanco. Ya desveló Eduardo Inda en El Chiringuito que el francés puede hacer llegar sus intenciones pronto…
