Todo apunta a que Eduardo Camavinga acabará fichando por el PSG este verano. Según informó RMC, el centrocampista francés no renovará su contrato con el Rennes y está muy cerca de firmar con el conjunto parisino. Así que salvo un cambio drástico en la situación, el equipo galo arrebatará al Real Madrid un jugador al que sigue desde hace meses y con el que incluso había llegado a un pacto verbal.
En el Real Madrid habían mantenido conversaciones con Camavinga y el jugador incluso no escuchó cantos de sirena procedentes de los grandes de Europa el pasado verano, pero los petrodólares del PSG van a acabar dictando sentencia en la operación. Según informa este medio, el Rennes habría hecho una primera petición de 100 millones por el centrocampista que finaliza contrato el próximo año 2022. Así que el conjunto francés tendrá que bajar sus pretensiones si quiere sacar algo de beneficio. Todo apunta a que el montante final podría rondar los 50 kilos.
Vista su gran rendimiento en sus primeros días en el Rennes, Eduardo Camavinga cambió de representante hace unos meses y puso el rumbo de su carrera en manos de Stellar Group, grupo del que es propietario el agente de Bale, Jonathan Barnett. Todo ello con el objetivo de colocar al mediocentro francés en un grande de Europa… preferiblemente en el mercado de la Premier League donde el agente tiene un gran nicho de mercado. Pero todo hace indicar que Camavinga se acabará quedando en Francia: concretamente en París.
Esto no supone un drama para un Real Madrid que ascenderá la próxima temporada a Antonio Blanco. El canterano ha demostrado en los partidos que ha disputado esta temporada que está para rendir en la élite y será uno más de la primera plantilla a partir del mes de junio. Con o sin Zidane, el cordobés será el sustituto de Casemiro en el año próximo. Esto hace de menos la perdida de un Camavinga que, como sucedió con Mbappé en su día, todo hace indicar que será retenido por el poder de los petrodólares.
