«Voy a ser claro: nunca vamos a vender a Mbappé y tampoco se va a ir gratis». Las palabras, estudiadas, calculadas y medidas, de Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG y hombre fuerte del emir de Qatar en París, fueron una advertencia al Real Madrid y al propio futbolista.
Lo dijo el 6 de junio, hace casi un mes, y para lanzar su mensaje utilizó a L’Equipe, el periódico deportivo de referencia en Francia y el más prestigioso de Europa, el mismo que está haciendo campaña en favor del PSG para intentar que Mbappé firme una renovación que le están poniendo sobre la mesa una y otra vez, como si fuera un plato de lentejas que no quisiera comerse.
Ahora, con Mbappé fuera de la Eurocopa y con media Francia culpándole de la eliminación de su país por fallar el penalti decisivo y no marcar un solo gol en todo el torneo, el PSG intensifica su ofensiva de presión para lograr lo que, a día de hoy, parece un imposible: la renovación de Mbappé.
Presión total del PSG a Mbappé
Por mucho que desde los medios franceses más afines a los dueños del PSG se insista en que el deseo del crack es seguir en París y que su renovación es más un problema de proyecto que de dinero, la realidad es que Mbappé tiene calculado desde hace mucho tiempo cuál es la siguiente estación de su carrera: el Real Madrid.
Desde el mismo día que fichó por el PSG en el verano de 2017 Mbappé tenía claro que el Real Madrid sería su siguiente club aunque para ello tuviera que esperar cinco temporadas a que concluyera su contrato en junio de 2022. Ya sólo queda un verano más para ser libre, pero Mbappé tiene prisa por irse al Real Madrid ya.
Cristiano Ronaldo y Mbappé, protagonistas de la foto más viral de la Eurocopa https://t.co/C4Cg93wnAg
— okdiario.com (@okdiario) June 24, 2021
Sin embargo, el PSG se hace el sordo y sigue en sus trece. No quiere escuchar ofertas «ni del Real Madrid ni de nadie» por Mbappé y está decidido a volver a sentarse con el jugador y su padre para intentar convencerles de que lo mejor es aceptar la oferta de renovación porque no están dispuestos a traspasarle.
Además, el PSG intentará hacer ver a Mbappé que un año en París puede hacerse muy largo, porque no sería la primera vez que el club francés manda un futbolista a la grada durante una temporada por no querer renovar. Que se lo pregunten a Rabiot, por ejemplo.
Mientras tanto el Real Madrid pone cara de póker y se guarda sus cartas. Florentino Pérez no quiere entrar en una guerra abierta contra el PSG, aunque la guerra fría estalló hace varios años. El fichaje de Mbappé es estratégico para el futuro del club y una de las vías que garantice la supervivencia en lo deportivo de la institución más grande del mundo. Las esperanzas y las ilusiones del madridismo llevan su nombre grabado a fuego: Kylian Mbappé.
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