A Zinedine Zidane se le presenta un serio problema para resolver la lesión de Eden Hazard. El técnico no podrá contar con su estrella en los dos partidos más importantes de lo que va de temporada, tras retirarse lesionado ante el Levante. La fisura en el peroné distal de la pierna derecha le tendrá de baja varios meses, por lo que para los compromisos más próximos, Zidane deberá recomponer su once de nuevo. El abanico del técnico es amplio, dado a los recursos que tiene en su equipo, pero son tres las opciones más probables de cara a los partidos ante el Manchester City y Barcelona.
El técnico madridista podría volver al esquema de cinco centrocampistas que le funcionó en la Supercopa de España, pero que no le dio tan buen resultado posteriormente en Liga ante el Atlético de Madrid. Bale podría contar con una enésima oportunidad, pese al malestar de la plantilla y a que su estado de forma es siempre una incógnita. La tercera variante sería la de meter a Vinicius, que ha vuelto a su mejor nivel en los últimos meses.
Lo que parece claro es que el técnico formará con un 4-4-2. Al contar con Hazard, lo lógico era que formase con Valverde, Casemiro, Kroos y Modric en el centro, mientras que el belga y Benzema estarían en punta. Con la lesión del ‘7’ madridista, Isco podría entrar y ser el quinto centrocampista, variando así el esquema y asegurando más dominio de balón ante dos equipos que basan su juego en controlar la posesión durante la gran mayoría del partido.
El esquema del 4-3-2-1 le funcionó en las semifinales de la Supercopa ante el Valencia y el Atlético. En ambos partidos, el dominio del conjunto madridista fue claro. Sin embargo, el número de ocasiones disminuyó considerablemente.
¿Enésima oportunidad a Bale?
La otra alternativa sería la de apostar por la velocidad de Gareth Bale. El técnico ya jugó con el galés de inicio en el Camp Nou y le funcionó, aunque finalmente el resultado fue un empate a cero. El extremo hizo un buen partido, llegando incluso a marcar, aunque luego lo anulasen. El problema está en saber su estado de forma, pues esta temporada es una constante su ausencia por lesiones de las que se ha sabido más bien poco.
Por último, otra solución para Zidane sería darle galones a Vinicius. Durante este último mes y medio, el brasileño se ha reencontrado con su mejor versión y cada vez que tiene el balón en los pies, lleva peligro. Cierto es que continúa teniendo serios problemas de afinación, pero con Vinicius en el campo, la verticalidad es una constante.
