Noche de estrellas en Valdebebas. Real Madrid y Chelsea se verán las caras en la ida de las semifinales de la Champions con la resaca de la Superliga todavía presente. Mientras Ceferin sigue amenazando, el rey de Europa y los ingleses se preparan para disputar el primero de los dos capítulos. Un cruce tremendamente igualado donde el mínimo error podría decidir el devenir de una eliminatoria donde ambos esperan terminarla con el billete a Estambul sellado.
El Real Madrid afrontan la que esperan que sea la primera de los ocho finales que podrían tener por delante para terminar la temporada. Siete confirmadas y ocho si son capaces de doblegar al Chelsea y clasificarse para la final de la Champions. Los blancos están muy vivos tanto en la Liga como en la competición europea y tanto Zidane como sus jugadores no quieren renunciar a nada. Las fuerzas están justas, pero las ganas y la ilusión por las nubes.
Zidane apostará en este encuentro por el 3-5-2 que tan buen resultado le ha dado esta temporada. Militao, Varane y Nacho Fernández serán los centrales, mientras que Dani Carvajal y Marcelo actuarán por la derecha y por la izquierda, respectivamente, como carrileros. En el medio no hay debate. Casemiro en el corte, con Kroos y Modric en la creación. Por último, en ataque Benzema está claro que será la referencia ofensiva, mientras que su compañero es la gran duda de Zizou: Vinicus, Asensio y Rodrygo pelean por un puesto.
Un muro inglés
El Chelsea llega a este encuentro en un gran momento. Los de Thomas Tuchel son un equipo tremendamente competitivo. El técnico alemán, destituido por el PSG a finales de 2020, sustituyó a Frank Lampard y cumplirá en el Di Stéfano tres óptimos meses desde su estreno oficial con los londinenses.
El germano ha logrado blindar a un Chelsea que suma con él 16 partidos sin perder, entre ellos tres de sus eliminatorias ante el Atlético y el Oporto y ante un Manchester City al que apeó de la final de la FA Cup. Este precedente representa un serio aviso para los madridistas.
Pese a contar con mucho arsenal ofensivo, Tuchel ha construido su éxito desde atrás. En esta ida, lo más seguro es que ceda el control y opte por aprovechar los espacios que haya arriba con jugadores como Mount, el más entonado e indiscutible, Werner, Pulisic o Havertz. El ex madridista Kovacic es su única baja y no se descarta que repita con Azpilicueta como carrilero, algo que ya hizo el pasado fin de semana ante el West Ham para dotar de más fortaleza defensiva a los suyos.
Una eliminatoria inédita
El Alfredo di Stéfano se vestirá de gala por última vez para acoger un partido de Champions. El estadio del Castilla, que este año por culpa de la pandemia del coronavirus se ha convertido en la casa del primer equipo, vivirá su última noche europea con una eliminatoria inédita, ya que Real Madrid y Chelsea nunca se han cruzado en la máxima competición continental.
Amistosos aparte, Real Madrid y Chelsea nunca se han visto las caras en la Champions. De hecho, en Europa sólo se han enfrentado dos veces en dos finales. La primera vez en la final de la Recopa de Europa de la temporada 1970-1971, donde los británicos ganaron en el partido de desempate por 2-1. La segunda también fue en una final. Esta vez de la Supercopa de Europa en el verano de 1998. Los blancos venían de ganar la Séptima en Ámsterdam ante la Juventus, pero perdieron con los ingleses por 0-1 en Mónaco.
