El mercado de fichajes para el Real Madrid se cierra siendo un éxito rotundo. A la gestión del conjunto blanco durante el verano no se le puede poner un pero. Los madridistas no han fichado por primera vez en 40 años. Han optado por salvaguardar la viabilidad económica del club, por lo que pueda suceder este curso, en lugar de reforzarse y el resultado no podía haber sido mejor. Entre los ingresos por las ventas y el ahorro en salarios por los jugadores que han salido, dispondrán esta temporada de cerca de 200 millones de euros más.
Desde el Bernabéu el mensaje fue claro desde que se cerró la pasada temporada. No entraba en los planes de la entidad fichar y así se ha hecho. Eso sí, como compensación, debían desprenderse de prácticamente todos los jugadores con los que no se contaba. Y los objetivos se han cumplido casi al completo, excepto con la salida de Mariano.
La marcha de Bale y James eran una prioridad y han conseguido encontrarles destino, así como a Mayoral -el último en salir- ,Reguilón, Óscar, Achraf, Ceballos, Kubo, Javi Sánchez, Dani Gómez, De Frutos, Baeza, Soro y Martín Calderón. Sus salidas han reportado una cantidad de 132 millones, a los que hay que sumar los cuatro que les corresponden de la venta de Diego Llorente al Leeds. En total, los madridistas ingresan por los descartes 136 millones de euros.
Pero si la suma de lo obtenido por los traspasos y las cesiones de los jugadores del conjunto madridista es alta, el ahorro en masa salarial no deja de serlo. Los salarios de Bale y James suponían una importante losa para los blancos, por lo que su salida era primordial. La necesidad de liberar el coste de la ficha del galés era tal que se le permitió salir gratis, sin ingresar un sólo euro por su cesión al Tottenham.
Ahorrar para el estadio… y para Mbappé
Sólo el sueldo del extremo suponía un coste cercano a los 34 millones de euros para los madridistas, al que hay que sumar los 16 del de James. La cifra alcanza los 64 millones de descarga en masa salarial si se tienen también en cuenta las fichas de Reguilón, Ceballos, Óscar y Mayoral.
El ahorro de los salarios de sus jugadores, unido a los ingresos obtenidos por los traspasos hace que la cantidad extra con la que contarán los madridistas esta temporada gracias a sus operaciones en el mercado de fichajes ascienda a los 200 millones de euros. El conjunto blanco no ha realizado incorporación alguna salvo los regresos tras cesión de Ödegaard y Lunin, pero la habilidad con la que se ha gestionado la operación salida hace que el balance para afrontar una temporada cargada de incertidumbre no pueda ser más positivo.
