Si lo que jugó el Real Madrid el pasado martes ante el Borussia Mönchengladbach se calificó de final, lo que disputarán los hombres de Zidane ante el Inter de Milán en el estadio Alfredo di Stéfano se puede elevar a la categoría de partido a vida o muerte. Es cierto que si los blancos no ganan no será el fin, pero sí estarán muy tocados y, por primera vez en la historia, la opción de quedar fuera de la Champions a las primeras de cambio habría que tenerla muy presente.
El Real Madrid llega a este encuentro con la buena noticia de poder contar por primera vez con la HBA. Dicho de otra manera, con Hazard, Benzema y Asensio. El mejor tridente ofensivo que puede tener Zidane y el que pondrá en el que es hasta la fecha el encuentro más importante de los blancos esta temporada. El belga demostró en Alemania y en la hora que jugó ante el Huesca, donde hizo un golazo, que ha regresado a un gran nivel y con el propósito de ser el jugador diferencial que llegó del Chelsea. Por otro lado, el francés llega al choque tras hacer dos goles y el español, aunque todavía tiene margen de crecimiento, cada vez está más en forma. Por este motivo, Zizou apostará por lo tres arriba.
El resto del equipo se espera que sea el once tipo. Es decir, Courtois en la portería, Lucas Vázquez en la derecha, Mendy en la izquierda, Ramos y Varane en el centro, con Casermiro, Kroos y Fede Valverde en el medio del campo. El equipo titular de Zidane -salvo por la baja de Carvajal- y un conjunto que está llamado a ser el de las grandes noches, siempre que las lesiones lo permitan. Y justo es lo que vivirá el Real Madrid frente al Inter de Milán en Valdebebas. Un encuentro a todo o nada.
Un viejo conocido y muchos peligros
Sin Lukaku, con un hijo de Valdebebas y con la obligación de sumar. Así llega el Inter de Milán de Antonio Conte al estadio Alfredo di Stéfano. El italiano no podrá contar con el delantero belga, aunque sí con Alexis, que sí ha entrenado y ha entrado en la convocatoria para estar en Madrid. El que también será Achraf, canterano blanco que se enfrentará por primera vez al equipo al que llegó cuando tan sólo tenía 7 años.
El Inter de Milán llega a este encuentro en una posición casi tan delicada como los de Zidane. Los italianos, al igual que el Real Madrid, no conocen la victoria en dos partidos, aunque en ambos lograron sacar un punto. En estos momentos son terceros en la clasificación y si salen derrotados del estadio Alfredo di Stéfano verán como se complican sus opciones de estar en cuartos. Por lo tanto, el partido también se puede levar a categoría de final para los transalpinos.
En la tarde del domingo se conoció que Militao había dado un resultado indeterminado en un test de antígenos, lo que obligó al club blanco a repetir las pruebas a todos los jugadores y miembros de la primera plantilla. Finalmente, se confirmó el contagio del brasileño, aunque el resto de la plantilla blanca dio negativo.
Por lo tanto, Zidane no podrá contar para el duelo ante el Inter de Milán con Militao, que se une a las bajas por lesión de Ödegaard, que ya entrena al mismo ritmo que sus compañeros y su vuelta está cerca, Nacho, Carvajal y Odriozola.
