Haaland sí, pero cueste lo que cueste no. El Real Madrid tiene claro cuál es su tope para fichar al delantero noruego del Borussia Dortmund, una de las piezas más cotizadas del próximo mercado de fichajes, sin duda marcado a la baja por la crisis económica que está provocando en los clubes la pandemia de coronavirus. De 90 millones no se piensa pasar en los despachos del club madridista.
El Real Madrid está aprovechando el confinamiento para rehacer números. El club blanco es sabedor de que se enfrenta a un verano inaudito donde sólo debería realizar un gasto neto –diferencia entre los jugadores que compre y los que venda– de 100 millones para mantener a salvo su positivo saldo de tesorería y proteger su músculo financiero para no comprometer la operación Mbappé de 2021, absolutamente estratégica para el Real Madrid en todos los sectores del club. Mbappé no es un capricho es casi una cuestión de supervivencia.
Además del fichaje de un 9, que es la prioridad para este extraño verano, el Real Madrid tiene en su lista de la compra un central de nivel para complementar a Varane y Ramos –se busca cesión para Militao– y un compañero para doblar a Casemiro, puesto para el que Camavinga (que cuesta mínimo 60 millones) es el primer candidato.
Más allá de la posibilidad de hacer caja con los futbolistas que no cuentan para Zidane –Odriozola, James, Ceballos, Bale, Lucas Vázquez o Mariano, entre otros–, el margen para fichar a Haaland no debería superar los 90 millones, más allá de que el Real Madrid pudiera ofrecer alguna cifra ‘extra’ por variables o que incluyera futbolistas en la operación para rebajar el precio del noruego.
El Real Madrid sabe que tiene a su favor que el precio de Haaland en enero de 2021, unos meses después de que abra el mercado de verano, baja a 75 millones, por lo que intentará negociar con el Borussia Dortmund para que obtenga en verano una plusvalía por el futbolista que se esfumaría si el noruego termina emigrando en el mercado invernal.
