El Real Madrid quiere convencer a Brahim para que entienda que lo mejor para su futuro es que salga cedido a un equipo que le garantice los minutos que ahora mismo se le niegan en la entidad blanca. Un protagonismo que no tiene no porque no sea del agrado de Zidane, ni mucho menos, sino porque la competencia que tiene por delante es feroz y, por el momento, jugar con regularidad le es muy complicado.
Por este motivo, el Real Madrid trata de hacerle ver que tiene que salir cedido. Algo que lleva haciendo desde el pasado mercado de invierno, pero tanto el jugador como su entorno siempre han apostado por continuar en el club blanco, donde están convencidos que ya está listo para triunfar, a pesar de que esta temporada entre lesiones, suplencias y descartes ha sumado 170 minutos repartidos en siete partidos, tres de ellos pertenecientes a la Copa del Rey.
A Zidane le gusta, pero le intentan hacer ver que debe seguir el ejemplo de Odegaard. El noruego ya suma tres años de cesión, dos en Holanda y uno en la Real Sociedad, lo que le ha servido para convertirse en una de las grandes revelaciones de la temporada y lo que le ha valido para que el Real Madrid decida que regrese al Santiago Bernabéu la próxima temporada.
El trabajo que tiene por delante el Real Madrid no parece sencillo, ya que el jugador tiene muy claro que no se quiere mover, pero en los próximos meses lo intentarán. Ofertas no le faltan, ya que conjuntos como el Betis, Getafe o la Real Sociedad, entre otros, pujan por hacerse con su préstamo.
Es del agrado de Zidane, pero en estos momentos tanto el entrenador como el club creen que un futbolista de su edad, 20 años, lo que tiene que hacer es jugar de forma regular para no estancarse y terminar con su formación. Más si cabe, cuando dentro de un año le esperan los Juego Olímpicos, donde tiene muy complicado estar si sigue sin jugar.
