“Ahora tenemos que seguir porque hay jugadores tocados y no sé cómo vamos a acabar la temporada, estamos al límite. Nos cuesta terminar los partidos, pero estamos vivos”. Zidane fue muy claro sobre el momento físico que vive el Real Madrid en la rueda de prensa posterior al Clásico. Un equipo que en una misma semana ha ganado a Liverpool y Barcelona, pero que el esfuerzo desplegado ha dejado muy tocada a una plantilla que tiene por delante la posibilidad de ganar Liga y Champions.
El Real Madrid se ha desfondado en las dos finales ante los de Klopp y frente a los de Koeman. La Champions y la Liga en juego ante dos rivales que han sufrido a los blancos, pero las piernas de los hombres de Zidane también lo han pagado. Esfuerzos impresionantes para sumar dos victorias trascendentales en la temporada, pero que han dejado preocupado a un entrenador francés que ve muy tocados a sus jugadores para el tramo final del curso.
Las lesiones que han machacado y siguen machacando a los blanco durante toda la temporada, los últimos en caer han sido Lucas Vázquez, que sufre un esguince de rodilla que pone punto final a su temporada tras llevarse un golpe brutal de Sergio Busquets en el Clásico, y Fede Valverde. Además, la exigencia de un calendario marcado por la pandemia del coronavirus y la marcha de dos jugadores en el mercado de invierno, como han sido Luka Jovic y Martin Ödegaard, han hecho mella en un equipo que tendrá que tirar de físico, fútbol y alguna cosa más para terminar un año futbolístico que en estos momentos está muy de cara para los de Zidane.
El Real Madrid tiene por delante ocho partidos de Liga y cuatro de Champions, si alcanzan la final de Estambul, y el papel de Zidane va a ser muy importante. El francés va a tener que gestionar a la perfección a una plantilla comprometida e ilusionada con terminar celebrando a final de temporada. El galo es plenamente consciente de que tendrá que tirar de todos los jugadores de campo que forman el equipo blanco y de los canteranos que habitualmente trabajan a sus órdenes como son Sergio Arribas, Antonio Blanco, Marvin, Víctor Chust, Miguel Gutiérrez y Hugo Duro. Cada recurso será necesario y Zizou lo tiene claro.
Por ello, cuando el Real Madrid sufría ante el Barcelona, decidió dar entrada a Mariano, Marcelo e Isco. Tres jugadores que no tienen muchos minutos, especialmente el delantero, pero a los que Zidane tiene que recurrir para poder seguir aspirando a todo en el mes de mayo, cuando se decidirán los títulos. La gasolina es justa y las circunstancias no son las mejores, pero el francés y su cuerpo técnico trabajan para que el plan salga a la perfección.
El trabajo de Dupont
El nivel físico del Real Madrid se verá en estas últimas semanas de competición. En una temporada tan rara en la que no han tenido ni pretemporada, algo básico para lograr una base que permita rendir durante toda la competición, el equipo blanco, lesiones a parte, ha vivido en picos de sierra durante todo el curso, pero la realidad es que Grégory Dupont, preparador del equipo blanco, parece que ha vuelto a dar con la tecla para que los chicos de Zidane terminen en el mejor estado de forma posible la temporada.
El gran artífice del rendimiento que dieron los blancos el curso pasado tras el confinamiento ha conseguido que la plantilla del Real Madrid esté rindiendo de nuevo a un gran nivel. A pesar de que las condiciones este año son todavía más complicadas, los blancos físicamente por el momento resisten y el objetivo de Zidane y su equipo es que lo haga hasta el último día.
