Que Odegaard ha caído en San Sebastián de pie es un hecho. Sólo hay que ver sus números para comprender que el noruego se ha adaptado a la perfección a la Real Sociedad. A pesar de que era su primera temporada en la Liga, ha rendido a un nivel superlativo, lo que le ha convertido en uno de los mejores jugadores del campeonato y en una pieza fundamental dentro del equipo dirigido por Imanol Alguacil. La unión ha sido tal que la entidad vasca trató el pasado mercado de invierno de aprovecharse de las dudas del Real Madrid para quedarse al jugador en propiedad.
Durante el pasado mes de enero llegó a las oficinas del Santiago Bernabéu, esas que tienen sus días contados por la reforma que se está llevando a cabo en el coliseo madridista, una oferta de 18 millones de euros para comprar al jugador. El Real Madrid dudaba si la vuelta de Martin iba a ser este verano, al próximo o nunca, una situación que la entidad txuri-urdin trató de aprovechar con poco éxito.
La realidad es que en el Madrid el único que creía que Odegaard podía seguir un año más sin vestir la camiseta del 13 veces campeón de Europa era Zidane. El galo seguía agarrándose a los últimos destellos de calidad de hombres como Modric y no veía con malos ojos que el canterano continuase un curso más en el club guipuzcoano, donde iba a tener garantizados unos minutos que Zizou no le podía asegurar en Madrid. Por otro lado, la directiva y la cúpula tenían claro que estaba listo y tenía que volver ya. Por ello, el propio Florentino Pérez rechazó la oferta de la Real Sociedad sin dar pie a una venta con opción de recompra. El noruego no se toca.
Ahora, con la crisis del coronavirus golpeando con dureza a la economía del club, el escenario es muy diferente. El Real Madrid ve en Odegaard una opción perfecta para reforzar el centro del campo a coste cero. Por ello, está buscando la fórmula de compensar a la Real, club con el que mantiene una excelente relación, con un recambio de garantías. Óscar y Kubo son los que más opciones tienen de recalar en San Sebastián. Martin está muy cerca de comenzar a escribir su historia como madridista.
