Sergio Ramos es el rey de las finales. El capitán del Real Madrid acostumbra a ser protagonista cuando un título está en juego. En los partidos donde hay que dar la cara, el central suele ser el primero en dar un paso al frente para, habitualmente, dirigir a los blancos hacia el triunfo. Así la ha hecho a lo largo de su carrera y lo quiere seguir haciendo. En Yeda, ante el Atlético de Madrid, una de sus víctimas favoritas, tiene otra oportunidad seguir alargando su leyenda.
Su idilio en las finales comenzó un 24 de mayo de 2014 en Lisboa. Precisamente ante el Atlético de Madrid, un gol suyo en el descuento sirvió para mandar a la prórroga aquella final de Champions. Probablemente, aquel cabezazo sigue siendo el tanto más importante de la historia del Real Madrid junto al gol de Mijatovic en Ámsterdam para ganar la Séptima. Lo que paso en aquel tiempo extra ya es historia. Exhibición blanca y la Décima a La Castellana. Antes de poner punto final al mágico año 2014, Sergio Ramos se volvió a convertir en héroe en Marrakech al abrir el marcador en la final del Mundial de Clubes ante San Lorenzo. Bale cerraría la final para dar un nuevo título a los bancos.
Tras un 2015 sin finales, llegó 2016 y otra finalísima de Champions. Y otra vez como rival el Atlético. Y una vez más, Sergio Ramos como protagonista al conseguir el primer gol de una final que se terminaría decidiendo en los penaltis, donde el camero tampoco falló su lanzamiento. Ese mismo verano volvía a ser héroe en la final de la Supercopa de Europa al lograr la igualada en el descuento del encuentro que enfrentó a Real Madrid y Sevilla. Carvajal hizo el gol que terminó dando el título a los de Zidane.
Desde aquella final, el Real Madrid ganó dos Champions más, una Supercopa de Europa, una Supercopa de España y un Mundial de Clubes donde no marcó, pero fue capital para lograr todos los títulos. Eso sí, en la final del Mundial de 2018 se reencontró con el gol ante el Al-Ain. Ante el Atlético tratará de seguir mejorando unos números que no tienen parangón.
