El VAR tuvo mucho trabajo en el encuentro que midió al Real Madrid y al Levante y no dejó ni mucho menos contentos a los jugadores del equipo blanco. Una falta de Vinicius a Clerc al borde del área se señaló en segunda instancia como penalti después de la revisión desde la sala VOR, algo que no contentó a los madridistas descartados, que protestaron de forma airada desde la grada, con Sergio Ramos a los mandos.
Medié Jiménez, después de la llamada del VAR, cambió su decisión de señalar falta por marcar el punto fatídico de penalti. El colegiado catalán no pasó por la pantalla, ya que se trataba de una acción ya señalada –la falta–, y los cálculos desde la sala VOR enseñaron que, por poquísimo, Clerc tenía la pierna en la que recibió la falta de Vinicius, sobre la línea.
Desde la grada pudieron ver la repetición en las pantallas y, acto seguido, las quejas pudieron escucharse en el campo, provenientes de la grada. Sergio Ramos y Lucas Vázquez, secundados por sus compañeros, se levantaron y gritaron en protesta por la jugada que se acababa de señalar, en una imagen que deja claro el enfado de la plantilla en la segunda decisión consecutiva del VAR que les perjudicaba, tras la expulsión de Militao en el minuto 8 de partido.
Courtois, el héroe
Roger Martí tomó la responsabilidad después de que Medié tuviera que lidiar también con los jugadores madridistas que, sobre el campo, se lanzaron a seguir las protestas desde un primer plano. Thibaut Courtois, uno de los destacados del Real Madrid en la temporada, se vistió de héroe para detener el penalti de Roger y mantener con vida al Madrid, en una situación límite desde los primeros minutos.
