Sergio Ramos acude al rescate del Real Madrid. El capitán se ha recuperado a tiempo de la lesión sufrida ante el Cádiz y estará en el Camp Nou. Pese a mantenerse la duda hasta casi el final, era impensable que el líder del equipo se perdiera el Clásico y, finalmente, llegará para el duelo ante el Barcelona. Sin apenas entrenamientos con el resto del equipo, el central ha entrado en la convocatoria para el partido y será titular.
El conjunto madridista podrá contar con su capitán en el partido más esperado de lo que llevamos de temporada. Los dos grandes de nuestro fútbol se enfrentan en un choque que establecerá las primeras diferencias en la lucha por el campeonato y Ramos no podía faltar. El central sufrió una lesión en el último encuentro liguero y ha estado entre algodones a lo largo de la semana con vistas a estar presente en la Ciudad Condal este sábado. Finalmente, cumplirá con lo previsto.
Sin embargo, las dudas han sido una constante a lo largo de la semana. Todo hacía indicar que el golpe que sufría en su rodilla no llegaría a más que a una sustitución por precaución contra el Cádiz. Sin embargo, las alarmas volvieron a saltar al no entrar en la convocatoria para el debut en Champions y al no entrenarse con el resto del grupo a falta de 48 horas para el partido.
Pero Ramos acudirá al rescate del equipo contra los de Koeman. Su ausencia fue clave en el partido contra el Shakhtar Donestk y lo viene siendo durante los últimos partidos en los que no ha estado, algo que preocupa y bastante. Pero no se repetirá conta los barcelonistas. Los blancos contarán con el mejor antídoto del que disponen para frenar a los Messi, Fati y compañía, a lo que se suma la garra y el orgullo que imprime el capitán al equipo con su presencia sobre el césped.
Como sucediera en Lisboa, en Milán o -sin echar la vista tan atrás en el tiempo- en el tramo final de la pasada Liga, Ramos volverá para salvar a los suyos. El jugador capital de este Real Madrid podría no estar al cien por cien, pero aún así forzará para tratar de sacar al equipo de la crisis en la que se ven inmersos por resultados, sensaciones y juego. Lo hace en el momento más indicado, contra el eterno rival y con el objetivo de frenar a un conjunto culé que en su estadio se muestra intratable.
