El Real Madrid recibe este martes en el Santiago Bernabéu al Sheriff Tiraspol, en duelo correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League. El equipo es el gran desconocido de la competición continental y guarda una curiosa historia. Asentado en Tiraspol, capital de Trasnitria -una región independizada de Moldavia no reconocida internacionalmente- y fundado por dos ex agentes de la KGB. En su debut en la Champions, el Sheriff dio la sorpresa con su victoria ante el Shakhtar Donetsk.
El Sheriff es un equipo que pertenece a Trasnitria, región situada en la ribera izquierda del río Dniéster, en la frontera oriental de Moldavia con Ucrania y que en 1990 se autoproclamó independiente, aunque no cuenta con reconocimiento internacional. El club forma parte de un poderoso conglomerado que controla el 60 por ciento de la economía nacional y que fundaron dos ex agentes de la KGB, Viktor Gushan e Ilya Kazmal. Fábricas, gasolineras, reservas de petróleo, compañías de telefonía, bancos, casinos, supermercados, concesionarios, instalaciones deportivas y, por supuesto, un equipo de fútbol forman parte del mismo.
Fundado en 1997, el Sheriff milita en la liga moldava, que ha conquistado en 19 ocasiones. Esta temporada han logrado dar el salto de meterse en la Champions League, imponiéndose en la fase preliminar a clubes históricos en la competición como el Estrella Roja o el Dinamo de Zagreb. En la plantilla hay numerosas nacionalidades: brasileños, peruanos, griegos, bosnios, moldavos… La mayoría de los jugadores son agentes libres o cedidos en consonancia con la política del club, gastar poco en fichajes y sueldos abultados.
Un equipo con estrella
La estrella amarilla de cinco puntas es el símbolo del gran conglomerado formado por los dos ex agentes del KGB y también escudo del Sheriff, que visitará este martes el Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid en la Champions League.
Su técnico, Yuriy Vernydub, tomó el equipo la pasada temporada e hizo del Sheriff el mejor campeón de la historia de la Liga moldava con una sola derrota en 36 partidos, 99 puntos, 116 goles a favor y sólo siete en contra. Es el equipo más humilde de la presente temporada en la Champions League, aunque está dispuesto a llegar lo más lejos posible. Su sueño europeo ha empezado de la mejor de las formas, con una victoria ante el Shakhtar Donetsk (2-0), antes de presentarse en el Santiago Bernabéu.
Una plantilla que cuenta en sus filas con grandes desconocidos, pero curiosamente con nombres muy populares en el fútbol. En la banda, Cristiano y en la delantera Adama Traoré, extremo malí autor del primer gol del Sheriff en la Champions League apenas cumplido el primer cuarto de hora de su debut en la máxima competición continental.
