Si nos ha enseñado algo durante estos años el Real Madrid de Zinedine Zidane es que nunca hay que descartarle como candidato a todos los títulos, incluso cuando peor están. Después de las dos derrotas consecutivas ante Alavés y Shakhtar, todo se veía de color negro en Valdebebas: la clasificación a octavos de final de la Champions pendía de un hilo, la remontada en Liga se antojaba complicada, Zidane pasaba por su peor momento en el banquillo blanco y muchos jugadores estaban señalados. Sin embargo, todo ha cambiado en cuestión de siete días.
Con un balance de cinco goles a favor y cero en contra, el Real Madrid se ha cargado de forma contundente cualquier atisbo de crisis. Y eso que el panorama era algo desolador. En plena crisis de resultados, el equipo visitaba al Sevilla en el siempre complicado Sánchez Pizjuán y una semana después de recibía al todopoderoso líder de la competición, el Atleti del Cholo. Entre medias, por si fuera poco, afrontaba una final ante el Borussia Monchengladbach, un equipo incómodo y muy ofensivo que podría arruinar en diciembre la temporada del Madrid dejándole fuera de la Champions. Nada más lejos de la realidad: tres victorias contundentes para cambiarlo todo en siete días.
Pleno de victorias para volver a sonreír
0-1 ante el Sevilla, 2-0 ante el Borussia Monchengladbach e idéntico resultado contra el Atlético de Madrid. Y de repente, el Madrid afrontará los octavos de final contra un rival más asequible por su condición de primero de grupo y el liderato de la Liga ya está a tres puntos. En siete días, los madridistas han conseguido cambiar la dinámica negativa y han vuelto a acumular tres victorias seguidas dos meses después de la última vez que fueron capaces de hacerlo.
Zinedine Zidane estaba pletórico después de la victoria en el derbi. Al ser preguntado por el nivel de Kroos y Modric, se volvió a ver al Zidane más entusiasmado con sus jugadores: «Están de puta madre, la verdad que son excepcionales. Karim también… Y Lucas está fenomenal, también Carvajal, nuestro capitán Ramos, Varane… Todos están muy bien», dijo el técnico francés. Y es que Zidane ya vuelve a ser intocable después de la enésima demostración de que es el entrenador idóneo para el Madrid. Los pesos pesados del vestuario estuvieron siempre con él y se ha sentido respaldado en los días más duros de su carrera como entrenador en Chamartín.
Los jugadores han dado un paso adelante
El mayor mérito de las tres victorias seguidas lo tienen los futbolistas blancos. Son muchos los que han dado un contundente paso adelante para liderar la remontada blanca en el peor momento de la temporada. Sergio Ramos ha acelerado la recuperación para volver a capitanear al equipo sobre el campo y acompañar a un Varane que sufre mucho sin él. Además, el nivel de los tres centrocampistas ha vuelto a ser el de cursos anteriores: masterclasses de Casemiro, Kroos y Modric en los tres últimos compromisos. Por último, Benzema ha despertado y Lucas Vázquez ha rendido a un nivel excelso tanto de lateral derecho como de extremo.
De la crisis y el fin de ciclo a la clasificación como primero en la Champions y la importantísima victoria en el derbi madrileño ante el Atlético. El Real Madrid de Zinedine Zidane ha vuelto a demostrar que tiene siete vidas y ha esfumado de un plumazo la crisis deportiva en la que estaba inmerso después de las derrotas ante el Alavés y el Shakhtar.
