Un central, un mediocentro y un nueve. Esas son las tres prioridades que Zidane ha transmitido al club para reforzar la plantilla del Real Madrid de cara a la próxima temporada. Será un verano atípico e incierto para el club blanco y para el resto. Primero, porque en julio habrá partidos de Liga y en agosto puede que haya de Champions. Y después, porque la crisis del coronavirus dibujará un escenario totalmente diferente en el mercado de fichajes.
Pero vayamos por partes. Zidane detectó en seguida, incluso en la pasada pretemporada, que el Real Madrid necesitaba un tercer central de garantías. Varane y Ramos son intocables pero no eternos y el capitán ya tiene 34 años. Nacho ha llegado a los 30 como un perfecto jugador de club por su polivalencia pero sin ser jamás titular en ningún puesto. Y Militao ha sido una decepción tremenda. Si se queda este verano en el Real Madrid será porque no se le encuentre equipo, pero el rendimiento del brasileño ha estado a años luz de lo esperado.
Por eso Zidane quiere un central y el primer nombre de su agenda es Upamecano. A sus 21 años se ha convertido en el defensa más pretendido del fútbol europeo. Internacional sub-21 con Francia es fijo en la zaga del Red Bull Lepizig. Como acaba contrato en 2021 son muchos los grandes europeos que se pegan por él, incluido el todopoderoso Bayern de Múnich, que trata de comprar a cualquier talento que despunte en la Bundesliga. Si falla la opción Upamecano, el Real Madrid tiene otros centrales en cartera: Gabriel (22, Lille) , Diego Carlos (27, Sevilla), los preferidos.
La nueva política de fichajes
Para el centro del campo Zidane quiere un relevo-compañero-sustituto para Casemiro y el nombre preferido es el de Camavinga. El mediocentro del Rennes, a sus 17 años, se ha convertido en la revelación del fútbol francés y el Real Madrid ya ha iniciado movimientos para ficharle. A día de hoy, es el fichaje más avanzado de todos los que tiene en cartera el club blanco, aunque su equipo pretende sacar más de 70 millones por su traspaso.
Y la tercera demarcación a reforzar es la del delantero centro. Desde que se fue Cristiano Ronaldo el Real Madrid sufre una alarmante pérdida de gol. Ahí el nombre que recomienda Zidane, y con el que coinicide el club, es el del noruego Haaland. A sus 19 años el delantero del Borussia Dortmund garantiza unas cifras goleadoras tremendas, elevadísimas, igual que los 150 kilos que pide su club para dejarle salir este verano.
En todo caso, el club blanco no hará locuras «ni por Haaland ni por nadie» porque la prioridad, dentro de salvaguardar la entidad económica, es la construcción del nuevo Bernabéu y seguir ahorrando para Mbappé. Pero esa será otra historia.
