El Real Madrid cosechó ante el Liverpool una de las mejores victorias que se le recuerdan en los últimos tiempos. Firmes abajo e inspirados en la línea atacante, el secreto del triunfo del equipo blanco estuvo en la grandeza de un centro del campo madridista que podría, eso sí, sufrir cambios de cara al Clásico de este sábado. El encuentro de vuelta de Champions obliga a Zidane a modificar ciertas piezas y Fede Valverde puede ser su factor X de cara a un encuentro en el que el Madrid vuelve a jugarse mucho, esta vez de cara a la Liga.
Valverde ya fue importantísimo en el triunfo en el Camp Nou, en el que incluso ejerció de goleador para abrir el luminoso de un choque que acabó con 1-3 favorable al cuadro merengue. El uruguayo ejerció entonces de box to box en sustitución de un Luka Modric que con el paso de las jornadas ha ido ganando peso hasta recuperar la condición de indiscutible. Sin embargo, en la jornada 7, en todo un Clásico, el pajarito fue el titular y respondió a la confianza de Zidane, que podría regresar meses después para repetir la fórmula.
Las cualidades de Valverde permiten una doble función para el uruguayo en caso de ejercer de titular en el Clásico. Fede es físicamente uno de los mejores jugadores de la plantilla, un combo que aúna la resistencia necesaria como para aguantar 90 minutos al ritmo que depare el encuentro, habitualmente alto en este tipo de partidos, y la explosividad a la que obliga un enfrentamiento con jugadores como Messi o Dembélé, que tendrían que enfrentarse con una máquina física como el ’15’ madridista.
Fede puede ejercer en diferentes momentos del partido como un anti-Messi, una figura clave en los partidos ante el Barcelona y para la que Zidane ya utilizó a Kovacic, de perfil físico similar al de Valverde, en Clásicos en su primera etapa como técnico madridista. Si bien el uruguayo acostumbra a ocupar el perfil derecho del sistema del Real Madrid, Zizou podría arreglárselas para que su ‘pitbull’ pueda salir a tapar las acometidas del ’10’ culé en calidad de hombre libre, dibujando un 4-4-1-1 en el que el penúltimo escalón cuente con la norma de perseguir a Leo en sus incorporaciones por el carril central.
Valverde con cuatro centrocampistas
La otra alternativa que maneja Zidane para el partido, más allá de un sistema de tres centrales, puede estar en una línea de cuatro hombres para el centro del campo. En este caso, el técnico galo podría alinear a sus cuatro centrocampistas puros e incluso dejar a Isco en caso de querer cambiar el estilo dentro del mismo sistema para la segunda parte. El rol de Valverde aquí sí podría ser el de hombre libre, con tres hombres por detrás encargados de la creación, y así alimentar su llegada en ataque y su función de stopper adelantado y en la presión y de ‘anti-Messi’ en el repliegue.
