Zinedine Zidane ha dejado claro que no cuenta con James Rodríguez. No lo ha dicho expresamente en rueda de prensa, pero su convocatoria para el partido ante el Athletic le señala directamente la puerta de salida para el próximo verano. Los blancos afrontan el duelo en San Mamés de este domingo como una final por la Liga y James no viaja. Entre los 23 futbolistas convocados, Zidane ha preferido incluir a los ya recuperados Lucas Vázquez y Jovic por delante del colombiano.
La ausencia del colombiano durante todo el curso ha sido una constante. Una situación que no le ha gustado al propio jugador, provocando que en los últimos días haya hecho público su descontento con los pocos minutos que ha jugado. Aún así, ha dispuesto de oportunidades para ganar continuidad, pero no ha sabido aprovecharlas.
James no ha conseguido recuperar la confianza del entrenador. Sin embargo, Zidane nunca ha dejado de contar totalmente con él. Aunque en la mayoría de los encuentros, el técnico prefería recurrir a otros miembros de la plantilla en lugar de a él, siempre ha dejado claro que es uno más dentro del equipo y que si se ganaba jugar, lo haría.
Sin embargo, no ha sido así. Además las últimas declaraciones del cafetero han provocado una ruptura definitiva. Zidane se ha cansado de las quejas y pocas respuestas sobre el césped de James y ha optado por prescindir de él en un momento fundamental, en el que se jugará dejar visto para sentencia el título liguero.
Si para la última Liga ganada por el Real Madrid James fue un hombre fundamental, siendo una de las grandes estrellas de aquella famosa segunda unidad, esta temporada su aportación ha sido mínima. Apenas 419 minutos ha disputado en el campeonato el colombiano. Ocho encuentros -siete de ellos en las primeras nueve jornadas- de los que fue titular en cinco.
En la primera parte de la temporada, el jugador ganó notoriedad y tuvo oportunidades para hacerse un hueco. De hecho, lo consiguió. Hasta la derrota en Mallorca. Aquello sucedió en octubre y desde entonces no volvió a jugar en Liga hasta la jornada 30, ante la Real Sociedad. James fue titular de nuevo, en el que podría ser su último partido con la camiseta del Real Madrid.
Obligado a salir
El Real Madrid quiso venderle el pasado curso. Zidane no contaba con él tras su regreso procedente del Bayern y los blancos le pusieron en el mercado. Aunque Nápoles y Atlético -que parece haber vuelto a la carga- se interesaron bastante en la situación del jugador, no se llegó a concretar su venta, teniendo que aceptar el técnico que se quedase un año más. En lugar de relegarlo a un último plano, le dio oportunidades para demostrar su calidad y hacerle cambiar de opinión, pero James no lo hizo.
Una vez termine la Liga y cuando los blancos completen su participación en la Champions Legue, James tendrá que buscarse equipo. Zidane le ha sentenciado definitivamente y no parece fácil hacerle cambiar de opinión. Ante la necesidad del club de vender jugadores que ocupan una parte importante de la masa salarial y apenas juegan, como sucede con James y con Bale, el colombiano deberá hacer las maletas y encontrar un nuevo destino. Oportunidades parece que no le faltan.
