«Zidane se quedará en el Real Madrid al menos una temporada más». La noticia adelantada por Eduardo Inda en El Chiringuito concede a Zizou el derecho a ser el ingeniero del nuevo Madrid que construirá Florentino Pérez. Porque el técnico francés se quedará con mando en plaza y tendrá la última palabra tanto para las altas como para las bajas de la próxima temporada.
Aunque esta temporada Zidane ha vivido momentos muy complicados en los que tuvo un pie en la cola del INEM –especialmente, tras las derrotas en Kiev ante el Shakhtar y frente al Alcoyano en la Copa–, el tiempo (como siempre) le ha dado la razón y su Real Madrid, lleno de carencias, con una plantilla corta, justita de talento y plagada de bajas e infortunios, ha llegado a mitad de abril vivito y coleando en Champions… y en Liga.
Zidane pidió «respeto» para los suyos cuando la opinión unánime de los medios era que el ciclo histórico del Real Madrid ya se había terminado y que tocaba hacer limpia en verano. Su equipo transitaba entonces a diez puntos y un partido del Atlético en Liga, mientras que la eliminatoria de Champions frente al Atalanta se presumía inquietante.
Se salvó dos veces del despido
Pasó el tiempo y, olvidado el Alcoyanazo, el Real Madrid se rearmó, sobrevivió a las bajas (Carvajal, Ramos o Hazard casi no han jugado en toda la temporada), mientras que Zidane, repaso a repaso en la pizarra, recuperó la confianza primero de la plantilla y después de la cúpula.
Ahora los jugadores y Florentino quieren que siga Zidane, que tiene contrato firmado hasta 2022. El técnico francés, impredecible y enigmático, va dejando pistas sobre su futuro, pero le apetece disfrutar del nuevo Real Madrid que se construirá este verano.
Eso sí, Zidane quiere tener la última palabra. Ya que Mbappé, Alaba y Camavinga son petición suya, qué menos que poder entrenarlos al menos una temporada. Zizou sabe también que tendrá que elaborar la lista de bajas y ya demostró hace un par de veranos que no le tiembla el pulso.
Hablará con los futbolistas que no cuenta (Isco, Marcelo, Mariano, Odriozola y casi todos los cedidos) y se lo dirá a la cara. Ya será labor del club encontrarles acomodo y convencerles de que lo mejor para ellos es salir del Real Madrid. Y esa tarea va a ser igual de complicada, o más, que fichar a Mbappé, Haaland y compañía.
