No ha sido una tarea sencilla pero el Real Madrid parece haber encontrado una solidez a la que agarrarse. El equipo sigue y suma en la Liga Santander. Ante el Real Valladolid, en un partido en el que supo sufrir y rentabilizar sus ocasiones, los de Zinedine Zidane volvieron a dejar la portería cero y a sumar tres puntos con los que come terreno al líder, al Atlético de Madrid, en la pugna por el título doméstico.
Quizá llega en el momento de mayor necesidad para los blancos, envueltos en una vorágine de lesiones que parece que no tiene fin y solo hace crecer. En los últimos días, con la baja de Karin Benzema, la lista de profesionales en la enfermería se disparó hasta los nueve: ¡9! Son números preocupantes en cualquier equipo, casi un equipo titular completo, que compromete cualquier planificación, más cuando se trata de la exigencia blanca. De hecho hay bastante malestar por ello.
Pero la plantilla blanca y Zidane han sabido cómo reponerse a esto. Las lesiones y el calendario han ido en su contra, pero parece que el técnico francés guardaba un as bajo la manga. El Real Madrid ha cimentado sus últimas victorias en la defensa y el buen hacer de un Thibaut Courtois repleto de seguridad y confianza. En los últimos tres partidos ligueros, el equipo no ha encajado ningún gol. Portería a cero y tres puntos: máxima rentabilidad a sus goles.
Si hay dos jugadores que están saliendo ciertamente reforzados en los últimos partidos son Nacho y Varane. Desde la expulsión de Militao –y posterior lesión– ante el Getafe, en un partido aciago para los blancos, y tras la recuperación del canterano, Zidane ha apostado por ese dúo para formar como centrales. La lesión de Sergio Ramos está privando al capitán de liderar desde esa zona pero tanto Nacho como Varane están haciendo un buen trabajo de entendimiento, rigor y seguridad.
La mejoría bajo palos de Thibaut Courtois es evidente y quedó otra vez patente ante el Valladolid. El belga, junto a Casemiro y Kroos –goleador y asistente–, fue el mejor del equipo blanco en el José Zorrilla. El guardameta tuvo paradas de muchísimo mérito durante el primer tiempo en uno de los arreones de los blanquivioletas. Se creció el equipo de Sergio González tras una contra muy bien hilvanada y los Zidane dudaron. Hasta en tres ocasiones casi consecutivas tuvieron que aparecer los guantes del meta blanco, muy seguro bajo palos, predictivo y reforzado. Ante Valencia (2-0) y Getafe (2-0) también dejó el arco a cero.
Los blancos llevaban desde diciembre sin enlazar cuatro victorias consecutivas. Tras la remontada ante el Huesca, con un doblete de Varane (1-2), el equipo ha sabido rentabilizar muy bien cada gol logrado. Si ante el Getafe costó romper el muro azulón, que no llegó hasta la segunda parte, ante el Valencia sí se pudo liderar desde el primer cuarto de hora. Con el marcador a favor, como esta jornada ante el Valladolid, los de Zidane mantienen la calma, gestionan cada posesión y juegan con mucha cabeza.
Lo logrado, la racha de resultados y los puntos ya recortados a los colchoneros en este tramo de la competición tienen más valor si cabe si se logran sin gente importante. Las ausencias de hombres titularísimos como Sergio Ramos, Dani Carvajal, Eden Hazard o Karim Benzema multiplican el valor de los tres puntos que se han logrado en este caso en Pucela. Deja también muy a las claras que, pese a las salidas que se han dado en enero, el fondo de armario que tiene Zidane es de primer nivel y que permite seguir compitiendo al máximo en la Liga Santander pese a que el nivel de la clase media esté un escalón por encima esta temporada.
