Zidane sigue empeñado en el fichaje de Paul Pogba. De puertas para adentro, el entrenador del Real Madrid sigue transmitiendo a la cúpula su deseo de que el mediocentro francés vista de blanco la próxima temporada. Un viejo anhelo del entrenador madridista que todavía no ha podido conseguir, aunque no cesa en su empeño.
El Real Madrid, que siempre escucha a Zidane, aunque no siempre puede hacer que sus deseos sean una realidad, no termina de descartar a Pogba, aunque son conscientes que si no acepta rebajar su elevadísima ficha su llegada al Santiago Bernabéu es casi imposible. No obstante, si Zizou es capaz de ganar la Liga o, si se vuelve a jugar, la Champions, la entidad presidida por Florentino Pérez tratará de hacer un esfuerzo para contentar al técnico.
En el Real Madrid Pogba ya no es ni prioritario ni urgente porque los objetivos del club blanco ahora son otros y la situación económica post-coronavirus lo han cambiado todo. Con el fichaje de Mbappé en el horizonte –en un plazo de 12 a 18 meses– el Real Madrid no puede acometer la operación Pogba si se va a grandes cantidades.
No obstante, la situación de Pogba ahora mismo tiene dos caminos. Puede seguir en el Manchester United, algo que no le ilusiona especialmente, o ficha por el Real Madrid, ya que la Juventus, su otra opción, no puede asumir su contratación por una cuestión meramente económica. Tras la pandemia los clubes no están para hacer grandes esfuerzos.
El club italiano quiere recortar la masa salarial de su plantilla y, salvo Cristiano Ronaldo, ningún jugador cobrará más de 9 millones netos por temporada. Con Pogba estaban dispuestos a hacer una excepción, pero en ningún caso llegar hasta los 20 kilos por temporada que pide su agente, Mino Raiola. Si el representante transalpino exige la misma cantidad al Real Madrid, no le quedará otra que seguir en la Premier una temporada más.
